HEXAGRAMA 56: VIAJANDO POR EL EXILIO
- Yi Jing Orienta
- Yi Jing: Oráculo chino interpretado
- Hexagramas
- Hexagrama 56
DICTAMEN
“VIAJANDO POR EL EXILIO se ejerce poca influencia, [pero] la insistencia del viajero es beneficiosa”.
Si bien este hexagrama puede llegar eventualmente como respuesta a una pregunta específica sobre viajes o cambios de lugar, situación o tiempo, es muy común que venga como respuesta a circunstancias existenciales donde la persona se encuentra fuera de su lugar adecuado. Todo le resulta extraño y algo incomprensible. Su necesidad de conexión y comodidad se ve truncada: depende sólo de sí misma, cuenta sólo consigo misma y el movimiento -aun sin un objetivo definitivo- es la solución a situaciones que se vuelven pesadas u opresivas.
Poco o ningún apoyo y poca o ninguna influencia caracterizan la cara exterior de las acciones de la persona: no pertenecen a ese contexto, y nada allí les pertenece, excepto ellos mismos y lo que es parte de ellos, su bagaje personal -sus habilidades, sus recuerdos, sus deseos y sentimientos, su carisma, sus creencias, etc.
La solidez interna y la tranquilidad del yo, combinadas con un estado alerta de percepción del mundo y energía para actuar según las posibilidades, son los requisitos necesarios para atravesar este momento sin dejarse desestructurar por los excesos que puedan estar presentes en el experiencias que se presentan al viajero, o al buscador.
En definitiva, este hexagrama muestra el carácter transitorio, precario y, en cierto modo, inarmónico de una situación, que puede ser tanto una situación temporal, incluidos viajes o búsquedas, como la propia situación vital de la persona.
IMAGEN
“Sobre la montaña hay fuego: la imagen de VIAJAR POR EL EXILIO.
Por eso el sabio es claro y cauteloso al aplicar los castigos y no paraliza los procesos”.
La situación es transitoria, la persona es fugaz: está en ese tiempo y lugar pero no pertenece a ese tiempo y lugar.
Reconociendo la fugacidad y precariedad de su condición, la persona se vuelve muy escrupulosa a la hora de castigar o criticar a alguien o a sí misma, y no se detiene en disputas, litigios, cuestiones controvertidas, sino que busca resolverlas rápidamente, liberarse de obstáculos y avanzar.
1.ª LÍNEA (6)
“Viajar frívolamente al exilio traerá desgracias”.
Esta línea muestra a la persona que avanza por avanzar, sin saber por qué ni para qué.
Actuar de esta manera, sin una verdadera motivación, es muy malo para la persona, ya que le hace perder la voluntad y determinación que la llevó a la acción, y cae en una confusión indecisa.
Sería preferible, en este caso, que la persona se quedara donde ya está: en el lugar, en el punto, en la casa, en el puesto, en la relación sentimental, etc. donde ya se encuentra.
No siempre la dependencia es mala y la independencia es buena: en este caso, para esta persona, parece que es preferible mantener los vínculos actuales, al menos hasta que sea más maduro o más seguro para buscar otra cosa o continuar sola.
2.ª LÍNEA (6)
“Viajando por el exilio llega a una posada; al abrazar sus posesiones se gana la lealtad de un joven asistente”.
La persona logra algún resultado positivo en sus acciones: logra avanzar un poco en la pertenencia y posesión, e incluso logra iniciar o reafirmar una relación en la que ella es el elemento más importante, el que mayor influencia ejerce, siendo el otro quizás sólo un asistente o un compañero de paso, que tiene un papel limitado en la vida del sujeto de la consulta.
La persona tendrá cierta ansiedad ante esta relación, pues, aunque en principio hay sustancia que desarrollar entre ambos, no se produce un verdadero acercamiento, ya sea por fugacidad o por desigualdad.
La posada puede que no sea un lugar físico, sino una verdad, una idea o un consuelo al que se llega después de una búsqueda.
Nada es definitivo ni completo y lo mejor que una persona puede -y debe- hacer es extraer todo lo que pueda de los factores presentes, intentando preservar lo que pueda incorporar a su equipaje personal.
En cualquier caso, esta experiencia sirve como material para el crecimiento y la transformación interior de la persona, y no hay nada que reprochar en ello.
3.ª LÍNEA (9)
"Viajando en el exilio, incendia su posada y pierde la lealtad de su joven ayudante. ¡Prudencia!"
Las cosas no van bien en el camino de la persona, como se muestra en esta tercera línea, y se queda sin los pocos puntos de apoyo que tenía, tanto materiales como emocionales o de prestación de servicios, lo que le provoca sufrimiento y malestar. Debe tener mucho cuidado y rigor en todo lo que haga, tanto para intentar evitar estos acontecimientos, si aún no han ocurrido, como para prescindir de esos apoyos, si ya los ha perdido.
Sola ya no puede seguir adelante. Su tendencia, entonces, es buscar apoyo nuevamente, esta vez en un grupo al que pertenece o al que se integra, desapareciendo así lo que estaba mal en su actuar, que era asociarse con alguien inferior y no haber sabido mantener lo que le daba cobijo y comodidad, material o de otro tipo.
Esto es especialmente cierto si ésta fue la única línea mutante obtenida. De lo contrario, sirve como advertencia a la persona para que actúe con mucho cuidado, ya que corre el riesgo de perder los puntos de apoyo ganados.
(Muchos autores señalan arrogancia y violencia en el carácter o comportamiento de la persona en esta línea. Yo no lo veo. Si por un lado es inaccesible y cerrado, por el otro tiende al buen humor y a la búsqueda de penetración y comprensión. Otras razones distintas a la ira deliberada deben haber provocado los desastres aquí predichos.)
4.ª LÍNEA (9)
“Viajando en el exilio, descansa en un refugio y obtiene posesiones y herramientas, [pero todavía dice:] 'mi corazón no está contento'”.
A través de sus propios medios, incluidos los financieros, la persona aquí encuentra un lugar, un lugar, una situación donde puede estar en paz por algún tiempo. Sin embargo, sabe que aún no es su lugar definitivo, es sólo un refugio temporal y temporal que ella misma tuvo que proveerse.
Como la persona anhela un lugar propio, que le dé apoyo y acogida, al que pertenece, esta situación provisional no puede satisfacerla plenamente y la falta le provoca tristeza o desánimo.
La tendencia de esta persona o uno de sus caminos posibles es buscar refugio en sí misma: como siente las circunstancias extrañas y se siente extraño en el ambiente en el que se encuentra, sólo dentro de los límites de su yo puede puede sentirse como en casa. Para poder disfrutar de este sentimiento necesita calmarse, calmar su cuerpo y su mente consciente. Quizás esto ayude a alejar el descontento, pero no hay ninguna predicción al respecto.
5.ª LÍNEA (6)
“Apunta su arco a un faisán, [pero] su única flecha se pierde; al final es elogiado y sigue su suerte”.
Esta línea muestra a la persona que alcanza el punto más alto posible en la pregunta de consulta en ese momento. No consigue todo lo que quería y tiene alguna pérdida, pero logra despegarse de la situación y seguir su propio camino, no centrándose en proyectos, lugares, situaciones que no son las suyas.
Es ella quien decide alejarse, lo cual es lo correcto, ya que quedarse no llevaría más que a relaciones superficiales, al no existir una verdadera integración de la persona con el entorno que este hexagrama llama “exilio”.
6.ª LÍNEA (9)
“El pájaro quema su nido, el hombre que viaja en el exilio primero ríe, pero luego grita y llora amargamente. Pierde su vaca fácilmente; prejuicio."
Aquí la persona, por su soberbia y ambición de avanzar siempre, destruye lo que podría darle cobijo y descanso, y continúa su camino de buscador, viajero, inversionista, etc., buscando la realización en algo fuera de su hogar, de su realidad rutinaria, fuera de su alcance en este momento.
Al principio su propia energía lo sostiene y alienta, pero luego la llama se consume y, sola y sin lograr lo que deseaba, la persona se desespera y sufre.
Sin embargo, llega a este punto por su propia arrogancia e necedad, ya que no acepta consejos, ayudas ni asociaciones, sobreestimando sus capacidades y, al final, no logra nada y es abandonada por los demás, a quienes despreciaba.
La obtención de esta línea debe servir de advertencia a la persona para que cultive la modestia y la capacidad de adaptarse a las circunstancias del presente, de su realidad actual, en lugar de limitarse a proyectarse ambiciosamente hacia el futuro, hacia otra realidad. Sería oportuno examinar qué circunstancias o qué relaciones humanas está dejando de explorar y aprovechar por considerarlas pocas, pequeñas y querer algo más grande y mejor, pues es probable que nunca se recupere lo que ahora se pierde neciamente.