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HEXAGRAMA 52: CONTROLANDO SUS IMPULSOS

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DICTAMEN

“CONTROLANDO SUS IMPULSOS: no es dándose la espalda como se conquista a sí mismo, ni moviéndose por su patio como es percibido por los demás; no hay error.”

Cualquiera que sea el curso de las inquietudes u ocupaciones del sujeto de la consulta, la recomendación de este hexagrama es que detenga ese rumbo y se calme internamente.

El trabajo interno de aquietarse, calmarse, puede ocurrir ya sea mediante la detención, suspendiendo la acción, o mediante el movimiento, la completa absorción en una acción. Se trata de, en medio de la agitación - externa o interna - encerrarse en sí mismo o fijarte en algo y dejar que la energía fluya dentro de él, sin dispersarse. Es el abandono de la preocupación y la rendición total a la ocupación, ya sea físicamente activa o inactiva, según lo exija la ocasión.

Esta actitud es correcta y es posible en este momento porque, de hecho, según el oráculo, no hay motivo para preocuparse o no tiene sentido preocuparse. Así, la persona se retrae en sí misma y da la espalda al mundo y a los demás, o al menos a aquella realidad que le perturbaba.

Sin embargo, el hexagrama resalta que simplemente darle la espalda al mundo o simplemente inmovilizar o mover el cuerpo no garantiza la tranquilidad.

Para lograrlo, la persona debe aislarse - aunque sea internamente - alejarse de la agitación, poner un obstáculo entre sí y aquello que le perturba y resistir, en silencio y completamente absorto en algo que pueda contribuir a su tranquilidad. Esta puede ser incluso la práctica de la meditación al estilo oriental o incluso occidental, ya que tanto la disminución de la percepción sensorial y del proceso racional como el profundo examen intelectual y emocional de un sujeto pueden conducir a una calma de la psique.

Si la persona obtuvo este hexagrama como el primero en la consulta, la calma interna - y quizás también externa - es la actitud correcta a adoptar en este momento, ante la realidad en foco. Las líneas mutantes obtenidas indican los pasos de este proceso o las dificultades que pueden surgir en el camino, u otros detalles y recomendaciones específicas para cada caso.

Obtenido como segundo en la consulta, el hexagrama revela que, una vez realizadas las predicciones o revelaciones del hexagrama tomadas anteriormente, la persona debe tranquilizarse respecto del tema de la consulta y permanecer en silencio, sin realizar acciones que puedan causar perturbaciones y sin buscar nuevas asociaciones, por ahora.

El Yi Jing también advierte que no basta con relajar el cuerpo para controlar la mente y controlarse a uno mismo, como tampoco basta con moverse entre las cosas y las personas para salir de uno mismo, de las preocupaciones y de los sentimientos negativos. En definitiva, no hay garantía de conseguir el resultado deseado simplemente adoptando la actitud externa más adecuada. La liberación interna es, al mismo tiempo, requisito y consecuencia de la verdadera quietud, y el sujeto de la consulta tiene, al obtener este oráculo, una ayuda inicial para la liberación a través del mensaje de que, sean o no las cosas como deben ser, uno puede y debe calmarse, abandonarse serenamente al momento.

IMAGEN

“Montañas juntas, CONTROLANDOSE UNAS A OTRAS. Por lo tanto, una persona sabia no deja que sus pensamientos vayan más allá de su situación actual”.

La Imagen recomienda detenerse a pensar en la situación actual, y sólo en ella.

La persona que ha obtenido este hexagrama, si quiere actuar sabiamente en relación con el tema que le preocupa, no debe continuar irreflexivamente en el engranaje en el que estaba, automáticamente impulsado por su condicionamiento, por su ansiedad, deseo, miedo o lo que sea que la impulse.

Tampoco debe dejar que estos factores hagan que sus pensamientos giren hacia el pasado, generando sentimientos nostálgicos o negativos de añoranza, culpa, frustración, arrepentimiento, etc., ni debe dejar que se proyecten hacia el futuro, generando ansiedad y miedos.

La actitud correcta es centrar los pensamientos en uno mismo, mantenerlos en el momento actual y, en base a la observación realizada en ese momento, actuar o no actuar, según sea más adecuado para alcanzar la tranquilidad.

1.ª LÍNEA (6)

“Controlar los impulsos de los dedos de los pies, sin errores, es aconsejable una larga insistencia”.

Esta línea muestra el primer paso para lograr la quietud, que es detener el avance, físico o de otro tipo.

Respecto al tema de la consulta, la persona es nueva, débil o incipiente, no tiene amigos ni nadie que le ayude y tiene grandes obstáculos por delante. Por tanto, se detiene, revalora sus recursos y los mejora en la medida de lo posible, sobre todo en el aspecto externo, ya que no puede modificar su contenido, su fondo.

Así que se mantiene tranquila, avanzando a su propio ritmo y con sus propios medios, sin aprovecharse de nadie. Incluso rechaza ayuda, a pesar de que sus recursos son escasos, inferiores a los que le ofrecen. Pero así mantiene su libertad –autonomía– y no se aprovecha de lo que no es suyo.

Esto es lo correcto que debe hacer una persona y debe persistir en este tipo de comportamiento durante mucho tiempo.

Si esta fuera la única línea mutante obtenida, la persona no debería esperar grandes resultados o logros, sino sólo una mayor armonización de los diversos componentes del tema de la consulta, incluido él mismo.

2.ª LÍNEA (6)

“Controlar los impulsos de tu pantorrilla ni salva a tu pareja ni tu corazón queda satisfecho.”

Esta línea muestra que la persona ya ha detenido su progreso y ha comenzado el proceso de calmarse por dentro.

Sin embargo, la preocupación por los demás, o por alguien en particular, le impide estar completamente tranquila, ya que ve peligros o problemas justo por delante -son inminentes- y se detiene. Quienes lo siguen no se giran para escucharlo y continúan avanzando hacia lo que no está bien o no funcionará. Esto le causa tristeza y frustración.

Por lo tanto, los problemas y errores no se pueden evitar y deberán solucionarse más adelante. A la hora de solucionarlos no hay que ser demasiado estricto, sino más bien más indulgente y equilibrado. No podrá lograr todo lo que desea. Debería conformarse con una reparación promedio y no insistir en una reparación completa.

En definitiva, la segunda línea muestra a la persona al borde de una situación problemática, con falta de autonomía e independencia, preocupada por los demás. Si se hubiera contentado con actuar por sí misma y para ella misma, probablemente estaría tranquila porque habría hecho lo correcto, deteniéndose a tiempo para evitar complicaciones. Como no sólo quiere bienestar para sí misma, sino que también quiere resolver la situación de los demás, y al no poder hacerlo, acaba sufriendo por ello. Evidentemente, hay o habrá cosas que corregir en este contexto.

3.ª LÍNEA (9)

“Controlando el impulso de limitarse, divide sus reverencias, pero el rigor le asa el corazón”.

Esta línea muestra a la persona forzando una parada cuando, en realidad, siente un fuerte impulso de acción y movimiento. Esto no funciona muy bien, precisamente porque el control es forzado.

La persona quiere detener el movimiento tanto físico como mental y volitivo. Esto puede referirse a la restricción de una atracción. Ella hace un esfuerzo en esta dirección; sin embargo, como no hay una inclinación espontánea a calmarse, el esfuerzo es perjudicial y provoca angustia.

Respecto al tema de la consulta, la persona divide su posición, sus tendencias, no logra tranquilidad y termina en un proceso destructivo que afectará incluso sus relaciones.

4.ª LÍNEA (6)

“Controlar tus impulsos tú mismo, sin errores”.

Esta línea muestra que la persona es capaz de calmarse y lograr la quietud. Esta actitud es correcta y se desarrolla con fluidez, sin contratiempos.

Si hubo momentos de peligro provenientes del exterior o de tensión provenientes del interior, la persona ya los ha superado o ahora está en condiciones de darles la espalda. Si hay obstáculos por delante, la persona no avanza hacia ellos: se detiene en sí mismo, en su cuerpo y en su situación presente. Si esto no es lo que está sucediendo, es la recomendación del Yi Jing que se haga.

Si la persona quiere o necesita involucrarse en alguna actividad, o tiene que viajar o transferir funciones, cargos, etc., se sentirá como un extranjero en la nueva situación, fuera de lugar e incómoda, y siempre intentará recuperar su estado descrito aquí, de sereno egocentrismo.

5.ª LÍNEA (6)

“Al controlar los impulsos de ayudar, sus palabras se vuelven ordenadas y el remordimiento desaparece”.

Esta línea muestra a la persona que puede calmar el cuerpo, pacificar la mente, ordenar los pensamientos y actuar de forma equilibrada, sin culpa y sin error.

Al comunicarse con los demás, su habla es ordenada, lógica y clara, porque la mente está en calma y los pensamientos y las palabras dejan de salir en ráfagas, al azar. Habla o calla en el momento adecuado y de la manera adecuada, lo que evita arrepentimientos.

De esta manera, la persona poco a poco va avanzando en el tema de la consulta y, aunque lleva un tiempo, acaba contenta de conseguir los resultados deseados.

También puede suceder que esta línea sea simplemente una advertencia al sujeto de la consulta -o al consultante- para que modere sus palabras, deje de hablar ansiosamente y sin pensar, trate de calmarse y poner en orden sus pensamientos antes de expresarlos, para para que lo que diga no sea motivo de molestia ni de arrepentimiento.

Aunque aún no logre nada concreto, irá avanzando hacia lo que desea y finalmente lo logrará.

6.ª LÍNEA (9)

“Controlar tus impulsos honestamente; beneficioso”.

Esta línea muestra a la persona, respecto al tema de la consulta, alcanzando una serenidad total. Esto no sucede de repente, sino como resultado de un proceso, que puede haber incluido una o algunas de las actitudes mencionadas en la interpretación del Dictamen de este hexagrama, o en otras líneas obtenidas.

El hecho de haber alcanzado este estado ya es un factor muy positivo para la persona, aunque no haya conseguido todo lo que deseaba, tanto en el plano interior como en el exterior.

Ahora debe cuidar dos aspectos: primero, mantener la serenidad y el autocontrol; en segundo lugar, controlar la tendencia natural a la vanidad que tal logro conlleva, evitando alardear del estado alcanzado. Debes cultivar la modestia junto con la autodisciplina.

Las personas cercanas al tema de esta línea también se benefician de su estado de tranquilidad.