HEXAGRAMA 50: TRANSFORMÁNDOSE PROFUNDAMENTE
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DICTAMEN
“TRANSFORMARSE PROFUNDAMENTE es principalmente beneficioso e influyente”.
Este hexagrama revela la ocurrencia de una transformación. Esta transformación puede ser del sujeto de la consulta o de alguien relacionado con él; puede ser de una situación, de la totalidad o parte de la realidad abordada por la consulta. Y puede ser en el presente, en el pasado o en el futuro, dependiendo del momento en el que se esté centrando el consultante. Opera desde dentro, incluso si utiliza desencadenantes o estimuladores externos.
Dentro de este proceso de transformación se produce, naturalmente, la pérdida o desaparición de algunos factores o elementos que forman parte de la vieja realidad, la que será transformada. Existe la posibilidad de que algunos de estos factores o elementos deban recortarse decisivamente, para no detener el proceso de transformación. Esto está bien, porque el proceso es una transformación evolutiva, es decir, la realidad transformada debe ser mejor que la vieja realidad.
Sin embargo, el consultante no debe esperar una transformación repentina, como por arte de magia: el proceso es generalmente lento y sutil. Tiene una tendencia positiva, produciendo un cambio a mejor, especialmente en el plano psicológico, mental y espiritual. La tendencia general es hacia la elevación, la purificación, la iluminación, despojo de lo accesorio y concentración en lo esencial.
Sin duda, este es un momento de gran potencial: de él pueden surgir muchas cosas.
El sujeto de la consulta, al obtener este hexagrama, está invitado a abrirse al cambio esperado, a colaborar con él, a crear condiciones que faciliten o aceleren su evolución. Pero no creo que pueda, mediante la simple deliberación de la voluntad y la dirección de la acción, promover la transformación, ya que ésta tiene su propia velocidad y su propio mecanismo casi invisible. Podemos ayudarla, pero no maniobrarla.
Tampoco debería haber prisa, ya que es probable que los cambios sean lentos, imprecisos e imperceptibles al principio. Sin embargo, una vez completada la transformación, sus efectos serán claramente visibles.
En el ámbito de las ideas, el hexagrama indica una transformación que parte de la difusión de las palabras, que, a través de los oídos, penetran suave y lentamente en la conciencia, desde donde se expanden, manifestando ya abiertamente los cambios.
La predicción es, en general, buena, positiva, afirmativa, para quienes obtuvieron sólo este hexagrama en la consulta, o lo obtuvieron como un segundo, derivado de otro: la materia de la consulta evoluciona y se expande.
Las líneas mutantes obtenidas revelan aspectos particulares del proceso de transformación, además de proporcionar instrucciones específicas para su mejor operatividad.
IMAGEN
“Sobre la leña hay fuego: la imagen de una TRANSFORMACIÓN PROFUNDA. Por eso el sabio, corrigiendo su posición, consolida su suerte”.
La imagen llama la atención sobre la importancia, en este momento, de las transformaciones personales.
La propia persona sabia y espiritualmente elevada promueve transformaciones en su vida, según, por supuesto, el tiempo y las circunstancias. Ajustándose a factores temporales y circunstanciales -que no dependen de ellos, que les son dados- la persona define rumbos o cierra ciclos, trazando las líneas de su propia vida.
1.ª LÍNEA (6)
“Una vasija sagrada dada vuelta es conveniente para dejar salir lo negativo. Casarse con una concubina por el bien de su hijo no es un error”.
Esta línea muestra que el primer paso que debe dar una persona hacia el proceso de transformación es la remoción de huellas estancadas del pasado, de la situación anterior; la eliminación de prejuicios, condicionamientos, resentimientos, en fin, todo lo desgastado y caduco, o que se haya deteriorado. Para llevar a cabo este paso, puede tomar actitudes inusuales o invertir el orden habitual de las cosas. Todo esto se vuelve aceptable dependiendo de lo que está por venir, de lo nuevo.
Porque esta línea muestra el futuro justificando el presente, el resultado justificando la acción. Lo que hace el sujeto no se considera malo, por insólito, impactante o disruptivo del orden vigente, porque la acción no termina aquí: este es sólo el primer paso, sólo la limpieza, el vaciado que deja espacio a algo que tiene más valor, que es bueno y puro y que, gracias a esta preparación hecha ahora, puede manifestarse con grandeza.
Todo comportamiento predicho y/o recomendado por esta primera línea requiere una adaptación a las circunstancias, una cierta flexibilidad y un deseo de purificación para una posterior transformación a mejor.
2.ª LÍNEA (9)
“En la vasija sagrada hay sustancia; mi enemigo está enfermo y no puede acercarse a mí, beneficioso”.
Esta línea muestra que el material para la transformación ya existe y está disponible, pero la disociación entre los factores o personas involucradas impide que el cambio se realice plenamente.
La persona a la que se refiere esta línea puede parar y hacer algo, puede mejorar la situación, pero su autonomía y determinación no son muy grandes y muestra cierta vacilación, miedo y aprensión.
La persona no tiene una relación franca, de intercambio equitativo, con aquellos con quienes tiene que interactuar en el asunto de la consulta. Hay desigualdad entre ellos: la persona representada por esta línea es probablemente el miembro más maduro, más seguro o mejor equipado de la relación.
También hay ansiedad, por la falta de contacto y comunicación. El hecho de que una persona esté ansiosa, sin embargo, revela su preocupación por la otra persona, su deseo de acercarse, y esto la libera de culpas.
Si esta línea fue la única línea mutante obtenida, esto significa que la persona ya no alcanzará la plenitud de la transformación deseada, la consolidación de su camino, pero tampoco perderá lo que ya tiene, lo que ha logrado hasta ahora, incluidas las relaciones actuales, que debe perseverar en mantener.
3.ª LÍNEA (9)
“Una vasija sagrada con las asas recortadas, su acción está bloqueada y ni siquiera la grasa de faisán la alimenta. La lluvia hará desaparecer el remordimiento y, en última instancia, será beneficiosa”.
Esta línea muestra un cambio en las circunstancias externas o en los canales de comunicación de la persona con el mundo, que impide la plena manifestación y disfrute de la transformación interna llevada a cabo.
Este cambio negativo, sin embargo, debe ser rápidamente anulado o superado mediante el advenimiento de circunstancias nuevas, externas e impredecibles, que acuden en ayuda del sujeto, reparando lo perjudicado y liberándolo de posibles remordimientos por el cambio anterior, que él mismo ejecutó. o cuya ejecución permitió o provocó.
Por lo tanto, la persona no debe intentar actuar, desarrollar el proyecto principal de la cuestión interrogada, antes de que nuevas condiciones anulen el efecto del impedimento y antes de que esté, una vez más, en posesión de la plenitud de su poder de manifestación y comunicación, y entonces podrá continuar con éxito.
Si no se han producido cambios o la persona no los ha realizado, la obtención de esta línea es una recomendación para no realizar ni permitir cambios en el contexto que rodea el tema de la consulta -si se tiene potestad para ello-, ya que supondrán una desviación y un retraso respecto a lo que se pretendía.
4.ª LÍNEA (9)
“Una vasija sagrada con las patas rotas; derrama la comida del príncipe y su cuerpo queda empapado, pérdida”.
La cuarta línea muestra que la persona no puede cumplir con sus obligaciones y tareas debido a circunstancias externas inadecuadas, y no por falta de capacidad interna.
Las circunstancias externas han sufrido o están sufriendo cambios negativos, quizás recortes, que impiden sostener transformaciones internas o lo que, internamente, es bueno y debe mantenerse y elaborarse. Como resultado, la persona es incapaz de llevar sus producciones o tareas al punto deseado. El trabajo no se realiza, lo que perjudica a los demás y, principalmente, a la propia persona. Como resultado, todos pierden la confianza en ella, incluida ella misma.
Es posible que la persona tenga alguna responsabilidad en esta situación negativa, debido a que ha dado preferencia, en atención y asistencia, a elementos que no deberían merecerla, en detrimento de aquellos que le serían más útiles y convenientes para el buen desarrollo del tema de la consulta. La persona sabe bien que debe dedicarse más a determinadas actividades o personas, pero no lo hace, ya sea porque le gustan más los demás, o simplemente por inercia, dejándose desviar del camino que mejor le conviene a su evolución.
Si estos hechos aún no han ocurrido, esta línea debe servir como un aviso a la persona para que intente deshacerse de cambios ocurridos en sus circunstancias que puedan afectar su equilibrio general, por sobrecarga, retiro de apoyos, falta de bases firmes. o cualquier otro factor que pueda impedirle llevar a cabo exitosamente cualquiera de sus compromisos.
En todo caso, una vez producido el cambio negativo a que se refiere esta línea, la persona deberá actuar para arreglarlo, corregirlo, con el fin de evitar o frenar sus efectos negativos. El problema persiste, si intenta seguir adelante no conseguirá más que vergüenza, y lo más importante en estos momentos es lograr una transformación interna positiva.
5.ª LÍNEA (6)
“Un vaso sagrado con asas amarillas colgaba de un soporte dorado; conviene insistir”.
La quinta línea representa una persona equilibrada, sin arrogancia, que sabe hablar y escuchar, que entiende las cosas y tiene una visión positiva del tema de la consulta y, sobre todo, que confía en las buenas relaciones en este asunto. Por lo tanto, esta persona debe insistir en el proceso de transformación que tiene en mente, pues existen plenas condiciones para llevarlo a cabo con éxito.
Las circunstancias externas son propicias para que se produzca un cambio interno. Además, la persona interioriza factores externos y también los transforma en sustancia de su proceso de transmutación. Es receptiva a los consejos y ayudas del exterior, de los demás, y esto favorece la evolución deseada.
Su modestia y su negativa a complacer el mal, preservando el bien que hay en ella, atraerán ayuda espiritual, y las transformaciones que se produzcan consolidarán el rumbo de su vida, su destino.
6.ª LÍNEA (9)
“Una vasija sagrada que cuelga de un soporte de jade; gran beneficio, nada que no sea conveniente."
Esta línea muestra que la persona ha logrado o está en condiciones de lograr una transformación que será muy positiva para el desarrollo del asunto objeto de la consulta.
Las circunstancias externas le son favorables, cuenta con apoyos y asistentes valiosos y poderosos, y tiene energía y sabiduría propias para gestionar bien la situación, de forma equilibrada, combinando las cualidades de lo fuerte y creativo con las cualidades de lo que es suave y receptivo. Inicia y completa procesos.
Sin embargo, debe intentar estabilizarse tras los cambios aquí previstos, consolidándolos y manteniéndolos. Si quiere volver a cambiar rápidamente, promover nuevas transformaciones de inmediato, esto será negativo. La recomendación o predicción de este hexagrama es para una transformación interna, lenta, sutil, evolutiva y duradera; No es para la inquietud, la inconstancia y la ligereza.