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HEXAGRAMA 44: TOPÁNDOSE CON LA TENTACIÓN

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DICTAMEN

“TOPÁNDOSE CON LA TENTACIÓN por una joven fuerte, no sirve de nada apoderarse de ella”.

Este hexagrama muestra una situación en la que algo se le presenta inesperadamente a alguien y le da la bienvenida. De ello resulta un encuentro entre los dos elementos que, sin embargo, debe ser relativamente breve, fugaz, porque el elemento que se presenta no es realmente bueno para la persona a quien se ofrece. Por eso la frase del oráculo tiene el carácter de una advertencia: el vínculo no debe ser duradero.

Si la pregunta se refiere a relaciones afectivas, matrimoniales, la respuesta es clara: el matrimonio, o el compromiso, no conviene ni al elemento mayor o más sensato, ni al elemento masculino de la relación.

Esto no quiere decir, y el hexagrama no lo dice, que la persona o elemento con el que se encuentra el sujeto de la consulta sea malo en sí mismo, o que la situación que se pretende establecer sea mala en sí mismo: lo que dice es que hay es un factor negativo en la forma actual en que se configura o tiende a configurarse la situación, que, si no se advierte y se contiene a tiempo, se hará grande y perjudicará al conjunto.

Sin embargo, si el factor negativo se detecta a tiempo y se contiene, esto resultará en un fortalecimiento y engrandecimiento de toda la situación, ya que sin duda contiene un gran potencial creativo, que conviene aprovechar.

El factor negativo consiste en un principio o un presagio del mal, ya sea que este mal esté en una persona, en aspectos de una persona, en una situación política, administrativa o económica, en una enfermedad, en una inclinación personal, en un riesgo, etc. Cualquiera que sea su naturaleza, el mal está presente, latente. Se advierte al sujeto de la consulta que se aleje del ámbito de su influencia o lo subyugue. Nunca debe ceder ni sumarse a él, lo que, paradójicamente, a menudo parece ser su intención inicial - sea consciente o no de ello - porque, en este momento, el mal es aún tan incipiente, tan pequeño, tan enmascarado que parece inofensivo. Ahí radica el gran peligro de la situación, porque la persona no percibe el mal y, por tanto, no lo ataca, lo deja desarrollarse libremente.

Si esto sucede, el mal puede crecer y dominar la situación, lo que no traerá ningún beneficio a nadie; al contrario, traerá daño a todos. La paciencia y la tolerancia hacia el mal le permitirán crecer y prevalecer, y luego la situación sólo se revertirá cuando el mal se debilite y se agote, lo que puede llevar toda una vida.

Si una persona se protege y previene el mal con mucha firmeza, podrá llegar al final de la situación, o escapar antes del final o incluso antes del comienzo de la misma, sin grandes sufrimientos ni pérdidas.

Esta es la predicción general para quienes obtuvieron este hexagrama solo o como segundo en la consulta, consistente, en el caso de ser el segundo, en una probable consecuencia del cuadro mostrado por el primer hexagrama.

Si ha obtenido líneas mutantes, debe leerlas, ya que le brindarán orientación específica para algún aspecto de su caso.

IMAGEN

“Debajo del Cielo hay viento, TOPÁNDOSE CON LA TENTACIÓN. [Así], el gobernante da sus órdenes informando a las cuatro esquinas”.

Cuando una persona se encuentra en una situación en la que se dirige peligrosamente hacia el mal o, lo sepa o no, acoge algo negativo que se le presenta, tiene que intentar deshacerse de ello rápidamente. No se debe esperar a que la situación empeore, a que el mal crezca y se manifieste.

Por ahora el mal sigue oculto. Es incipiente e insinuante, logrando infiltrarse por el más mínimo hueco. Por lo tanto, la manera efectiva de enfrentarlo, en este momento, es a través de una determinación firme y declarada, dirigida a todos los sectores y personas involucradas en la situación, alertándolos para que se defiendan.

Este es el consejo para cualquiera que quiera actuar con prudencia en esta situación.

1.ª LÍNEA (6)

“Bloqueado por un freno de metal. Insistir [en esto] es beneficioso; pero si avanza desordenadamente, la desgracia le encontrará como a una puerca débil que, confiada, salta inquieta”.

La idea principal de esta línea es que la persona indicada por ella debe contenerse a sí misma o debe ser contenida por otros.

Se siente segura y quiere avanzar, lograr algo, pero no puede tener la libertad de hacerlo porque, si actúa libremente, como le gustaría, atraerá el mal hacia ella y hacia quienes la rodean, con sus acciones irreflexivas.

Aquí también puede estar representada una inclinación, conducta o cualquier aspecto de la persona, que debe ser frenado.

No se recomienda ninguna iniciativa, salvo contener el mal desde el principio.

Ni es el momento conveniente para la acción, ni la persona de la primera línea está suficientemente madura, preparada o posicionada para actuar con objetividad y posibilidades de éxito.

Además, si no se toman las medidas preventivas adecuadas, se corre el riesgo de que se inviertan las posiciones y, en lugar de que la persona de primera línea quede sometida al sentido común, propio o ajeno, la situación general quede sometida a su necedad.

El oráculo advierte que la contención no será una tarea fácil, pero requerirá firmeza, porque la persona es insinuante, segura de sí misma y ejerce influencia, especialmente sobre aquellos que se sienten atraídos por ella, a pesar de estar en un nivel jerárquico o espiritualmente superior. Quienes están más cerca de ella y la conocen bien no se dejan engañar y pronto intentan controlar y dirigir sus movimientos, en lugar de dejarla actuar por sí sola.

2.ª LÍNEA (9)

“Al envasar el pescado, no hay ningún error porque no es conveniente para los invitados”.

Esta línea muestra cómo una persona logra neutralizar el elemento negativo para que no crezca y no afecte a los demás.

Lo consigue siendo fuerte y firme, más de lo que cabría esperar de alguien en sus circunstancias. De hecho, tiene que actuar con fuerza para contener el mal, que ya ha identificado y frenado, y también para poder hacer frente a las personas y los acontecimientos con los que tiene que lidiar.

Intenta solucionar el problema sola, con educación y civismo, evitando que los demás se den cuenta y mucho menos que se molesten.

Así, la persona de esta línea tiene que desempeñar, quizás, un papel un tanto ambiguo, con un doble propósito: no tolera el mal, pero tampoco lo ataca violentamente; más bien, lo mantiene firmemente dentro de sus límites. Al hacerlo, no sólo protege a los demás de ataques o influencias negativas, sino que también protege al elemento generador del mal de posibles reacciones agresivas de los demás. Actúa así porque tiene un carácter benévolo y porque se siente muy conectada con el elemento portador del mal, con una relación, tal vez, de responsabilidad o de deber.

De esta manera, la persona de la segunda línea está siendo correcta y equilibrada y no puede, de ninguna manera, ser considerada responsable de la existencia del mal. Por el contrario, es muy probable que, debido a su continua vigilancia e influencia positiva, el mal no se desarrolle, ya que no tendrá libertad para actuar y expandirse por ahora.

3.ª LÍNEA (9)

“Las nalgas sin piel dificultan tu acción, si eres estricto no cometerás grandes errores”.

Esta línea muestra a una persona que se encuentra agotada: física, económica o moralmente, en términos sociales o personales, ha sufrido alguna pérdida o lesión que le dificulta actuar en el asunto de la consulta.

Esta persona se siente atraída precisamente por aquello que le resulta nocivo y peligroso, y la atracción dura porque el objeto de atracción le parece inofensivo, pudiendo incluso tener un aspecto frágil y seductor.

Sin embargo, aunque quiera, no puede incorporarse ni dedicarse a eso o a lo que le gustaría: además de sus dificultades personales, que son considerables, hay alguien o alguna entidad que, consciente del peligro, intenta mantener el elemento portador del mal alejado de los demás elementos de la situación, incluida la persona en la tercera línea. El contacto, por tanto, no es posible, lo que supone una frustración y un sufrimiento para la persona, al mismo tiempo que supone un beneficio para ella, ya que le impide sufrir más de lo que ya ha sufrido.

No tiene sentido -ni debe- buscar el apoyo de quienes están en una posición más ventajosa que la suya en el asunto de la consulta, ya que no les interesa e incluso pueden malinterpretarla. Tampoco le conviene seguir la inclinación de su deseo: por el contrario, debe ser consciente del peligro y alejarse del elemento negativo que te atrae. Además, lamentablemente no tiene nada ni nadie cercano a ella que pueda servirle como alternativa.

Por lo tanto, lo mejor para la persona de la tercera línea es detenerse, no intentar avanzar o expandirse ahora y tratar de sostenerse, sostenerse en las cosas buenas que ya tiene, que ha acumulado hasta este momento.

De esta forma evitará más errores y daños, y esperará a que pase esta fase peligrosa.

4.ª LÍNEA (9)

“Un paquete sin pescado genera desgracia”.

Esta línea muestra a la persona que no domina el mal que avanza imperceptiblemente.

Respecto al tema de la consulta, o al tema que le concierne, la persona representada por la cuarta línea tiene una triple conexión: espiritual, emocional y material. Ella ve y siente la cuestión desde estos tres aspectos, de manera discordante.

El aspecto espiritual, mental y racional la empuja hacia arriba, hacia la proximidad de cosas y personas más nobles, más elevadas, más realizadas e innecesarias. La persona siente que ésta sería la mejor dirección para ella, le gustaría seguir esta tendencia de su espíritu, pero, de momento, no ve un camino abierto en esa dirección y la aspiración, insatisfecha, persiste.

El aspecto material y práctico de las actividades y necesidades cotidianas la empuja hacia abajo, hacia la implicación con los problemas cotidianos y las personas y hechos que forman parte de la vida y con los que tiene que lidiar, incluso si son poco importantes e insignificantes desde el punto de vista del desarrollo interno. La persona quisiera no tener que lidiar ni preocuparse por estos factores y los descuida lo más posible, pero no puede dejar de prestarles cierta atención porque, en verdad, son las fuentes de sustento, de recursos y de amigos. Este aspecto, si no está bien dirigido y monitoreado cuidadosamente, tiende a degenerar fácilmente y generar problemas, aunque esto no sea evidente desde el principio.

El aspecto emocional experimenta intensamente el conflicto entre el lado espiritual y el material. Además del conflicto consigo mismo, la persona es incapaz de relacionarse plenamente con los elementos de uno y otro lado: con algunos, porque están fuera de su alcance; y con los demás, porque están fuera de su interés.

La desgracia es esta falta de armonía y sus consecuencias.

Es necesario que la persona reconozca el peligro latente en estas cosas -aspiraciones psíquicas frustradas, cuestiones prácticas no resueltas o abandonadas, conflictos internos- y se arme de la fuerza y disposición necesarias para afrontar la realidad en los tres aspectos, con expresa determinación.

En primer lugar, deberá ocuparse de las cuestiones materiales y del día a día, para que nada pequeño le cause complicaciones. En segundo lugar, deberá definir las aspiraciones de su espíritu y tratar de satisfacerlas en la medida de lo posible. En tercer lugar, deberá hacer su parte en las relaciones que se le presenten en todos los niveles, incluso si parecen inalcanzables o insignificantes.

El oráculo predice que los tres aspectos son posibles de conciliar y que esta reconciliación será una fuente de alivio y satisfacción personal, además de ser un avance para sacar adelante la cuestión de la consulta para mejor.

5.ª LÍNEA (9)

“Con [hojas] de sauce envasa un melón, apoderándose de él por completo; entonces algo le cae del cielo”.

Esta línea muestra a la persona que logra alejarse de lo negativo que llega, volviéndose enteramente hacia sí misma y su desarrollo moral y espiritual. Tiene suficiente fuerza, solidez y equilibrio para mantenerse en su posición elevada y aislada, sin mucha implicación con los demás, y por tanto no experimenta conflictos.

Probablemente no ignora el peligro que rodea la situación: identifica el origen del mal, pero deja la lucha contra él en manos de una persona o entidad en la que confía y que mantiene bajo control y protección el elemento amenazador.

Es posible, sin embargo, que la fuerza de la personalidad de la persona de la quinta línea ejerza una influencia beneficiosa sobre todos los elementos involucrados en la situación, incluidos aquellos en los que existe la posibilidad de que se desarrolle el mal.

Así, las cosas se resuelven naturalmente y avanzan hacia el bien, en la dirección deseada, consolidando la vida y el destino de la persona en un todo armonioso.

6.ª LÍNEA (9)

“Golpea con los cuernos, vergüenza, pero no hay error”.

Esta línea muestra a la persona que, entre todos los involucrados en el tema de la consulta, es la más desconectada del tema, la que tiene menos probabilidades de verse afectada por el mal, y también de alcanzarlo.

Por eso prefiere mantenerse alejado. Su alejamiento atrae las críticas de otros, pero, como es muy poco lo que realmente podría hacer, porque otros ya se han ocupado del problema, esta actitud termina por no ser un error grave.

Sin embargo, ella sigue siendo parte de la situación y, en cierto momento, se ve obligada a tomar alguna medida. Lo que hace, entonces, es reaccionar ante el elemento negativo con agresión, con exceso de fuerza, tal vez, lo cual es vergonzoso. Más aún si no obtiene el resultado esperado, agotando su energía sin ningún beneficio.

A pesar de no funcionar y causar vergüenza, este comportamiento no es un error por parte de la persona de la línea 6, ya que actúa con buenas intenciones y de acuerdo con su naturaleza y posibilidades.