HEXAGRAMA 41: REDUCIENDO LO SUPERFLUO

DICTAMEN

“REDUCIR LO SUPERFLUO con confianza es fundamentalmente beneficioso y sin error, se puede insistir, conviene tener adónde ir, aunque sea de forma desordenada. ¿Cómo hacerlo? Se pueden usar dos cuencos pequeños para el sacrificio”.

La obtención de este hexagrama al consultar el Yi Jing indica la ocurrencia de una disminución en lo que constituye el tema principal de la consulta. La disminución puede ser en el pasado, presente o futuro, según el momento al que se refiere la pregunta o según si este hexagrama es el primero o el segundo que se obtiene. Muchas otras variantes son posibles, ya que la circunstancia de estar disminuido, de sufrir una disminución, se aplica a innumerables factores y puede revestir diferentes aspectos. A través de la pregunta formulada se determinará qué elemento se reduce y cuál es la naturaleza de la disminución en ese caso específico.

Según el Yi Jing, una disminución siempre tiene la contrapartida de un aumento. Es decir: si algo disminuye, otra cosa aumenta; si hay una disminución aquí, hay un aumento allí. Sin embargo, si bien esto es cierto en términos generales, no siempre lo es en la situación inmediata del sujeto de la consulta, pues, muchas veces, lo disminuido es parte de su realidad palpable, de las cosas que componen su vida, y lo que aumenta está lejos de serlo (en términos de espacio, tiempo, social o importancia); no es parte de su experiencia, por lo que sólo percibe y siente la disminución: el aumento correspondiente está fuera de su alcance. Otras veces, el elemento disminuido es el positivo, el de afirmar la existencia de algo, y el elemento aumentado es el opuesto negativo, resultando en pérdida, carencia, negación. Por eso al hexagrama se le llama simplemente decreciente: porque decreciente es la situación que, seguramente, llega al objeto de la consulta.

Aunque cada caso es único, el propio hexagrama indica algunos factores que, en la pregunta planteada, son muy susceptibles de disminuir:

• suministros;
• conversación;
• felicidad;
• compañía;
• movimiento;
• sensualidad;
• frivolidad, superficialidad;
• placeres fáciles;
• agitación nerviosa.

Por otro lado, tienden a aumentar:

• escasez;
• silencio;
• recogimiento;
• soledad;
• inmovilidad;
• espiritualidad;
• profundidad;
• altas aspiraciones;
• calma interior.

A pesar de este panorama general, la predicción del oráculo no es mala.

En primer lugar, está el hecho de que ni la situación engaña, ni el sujeto de la consulta pretende engañar o sentirse traicionado: la disminución se revela y esto, si no corresponde a las expectativas, al menos dará la seguridad del conocimiento, de saber la dirección en la que van las cosas.

Por otro lado, se asegura que esa dirección es beneficiosa para el tema de la consulta y existe la posibilidad de una buen encaminamiento de las acciones, de tal manera que se recomienda insistir en la dirección de lo que se quiere, porque lo que quiere es correcto y la persona tampoco incurre en errores.

También se recomienda que se quiera algo: no es porque aparezca una disminución en la que se deben abandonar los objetivos. Al contrario, hay que mantenerlos y alimentarlos con los recursos disponibles, aunque sean escasos. Aunque sean pocos, serán suficientes para el buen desarrollo del tema. La persona debe hacer lo que esté dentro de sus posibilidades y no preocuparse si es menos que antes o menos de lo que le gustaría.

Implícito en la situación de disminución está la reposición de lo eliminado. Si, como hemos visto, el aumento es la contrapartida de la disminución pero puede ser muy lejano, la posibilidad de reposición (que puede ser mediante una sustitución) está en la mitad del proceso. Los lugares no deben quedar vacíos. Hay un movimiento constante en el mundo que busca el equilibrio, y la forma de buscar el equilibrio, en estos momentos, es reconociendo la situación y adaptándose a ella, pero sin perder de vista objetivos importantes y sin debilitar la confianza en alcanzarlos.

IMAGEN

“Debajo de la montaña hay un pantano: la imagen de la DISMINUCIÓN DE LO SUPERFLUO. El sabio controla su ira y refrena sus deseos”.

Para adaptarse a una situación de disminución, se aconseja a la persona controlar la ira y la rebelión, desarrollar la tranquilidad y el autocontrol, cultivando incluso, si es necesario, el silencio y la inmovilidad. Esto le ayudará a contener sus deseos, ambiciones y aspiraciones que quizás no sean posibles de lograr en las circunstancias del consultante.

Probablemente esto sea recomendable porque una disminución negativa, que va en contra de la voluntad de la persona, genera enojo.

Por otro lado, al estar en una situación donde hay una disminución y los recursos escasean, es conveniente que la persona reduzca también sus deseos, manteniéndolos dentro de los límites de sus posibilidades, para evitar sufrimientos innecesarios.

1.ª LÍNEA (9)

“Cuando termina sus actividades, avanza rápido y desordenadamente; no hay ningún error, pero reflexione sobre la disminución”.

La persona a la que se refiere la primera línea es fuerte, activa y bien dispuesta hacia el tema de la consulta.

Según la predicción del oráculo, ella completa lo que ya había comenzado y es capaz de emprender algo más, en lo cual tiene toda la razón.

En la actividad posterior a la ya realizada, es posible que la persona ayude en sus relaciones a alguien a quien tiene en alta estima, que también tiene tareas que realizar y que, probablemente, sea superior a ella en jerarquía o tenga, en alguna manera, ascendencia sobre ellos.

El Yi Jing advierte que, con las prisas por actuar y ayudar a los demás, la persona puede estar dejando de lado algún aspecto importante de su vida que, con este abandono, sufre una merma. Esta ayuda, por tanto, debe ser pensada y controlada, para que no suponga un perjuicio para sí misma.

Habrá que poner un cierto freno a este afán de avance de la persona de la primera línea, para que no se haga daño ni sea explotada.

2.ª LÍNEA (9)

“Conviene insistir, pero avanzar con decisión es perjudicial. Sin disminuir, aumenta”.

La persona a la que se refiere la segunda línea está bien situada y encaminada en el contexto del tema de la consulta. Tiene buenas relaciones tanto con las personas cercanas a ella como con las más alejadas; y tanto con sus iguales como con sus superiores.

Al respecto se muestra favorablemente dispuesta, optimista hasta el entusiasmo, con gran predisposición a actuar.

El oráculo claramente da tres mensajes a esta persona:

1. Que debe mantener su situación actual en cuanto a ocupación, relaciones y forma de actuar y pensar. (Conviene insistir.)
2. Que no debe dejar que su predisposición a la acción la lleve a emprender nuevas actividades, a involucrarse en nuevas relaciones o a liderar proyectos que vayan surgiendo, ya que esto la llevaría a situaciones en las que quedaría comprometida, atrapada, sin previsión de terminación. Algunas de sus conexiones, ahora tan fuertes, disminuirían en intensidad y su propia alegría e impulso para la acción sufrirían una disminución. (Es el riesgo de seguir adelante).
3. Que cuide las cosas buenas que tiene y no tome acciones ni se involucre en situaciones que puedan, de alguna manera, amenazarlos, porque esas cosas corren el riesgo de que se las arrebaten a ella en favor de otros. (Es el riesgo de disminuirte a ti mismo para aumentar a los demás).

En resumen, la persona en la segunda línea debe cuidar de sí misma y de sus intereses primero.

3.ª LÍNEA (6)

“Cuando viajan tres personas generalmente una se pierde; cuando una persona viaja, generalmente gana un compañero”.

En medio de la carencia, el exceso o una situación dudosa, la tercera línea refleja una tendencia a restablecer el equilibrio.

Al parecer el tema de esta línea está en un proceso tal que, en un momento, alguien o algo fue abandonado y otra cosa o persona fue abrazada; y poco después (o en otro aspecto de la cuestión) uno se encuentra nuevamente separándose de esto y uniéndose a otro u otros.

El proceso es complicado e insatisfactorio al principio. La persona se involucra, posiblemente en un grupo, que si bien le brinda compañía y ocupación, no la satisface, la limita un poco y no satisface sus deseos de elevación, comunicación, agitación y movimiento, placer y alegría. Así, se aleja de esta implicación y busca –y consigue– acercarse a otro elemento (que podría ser una persona, una actividad, una causa, etc.), que parece corresponder a sus expectativas en ese momento.

(Cabe señalar que el grupo anterior extrañará lo que proporcionó la persona en la tercera línea).

Esta nueva relación o esta nueva actividad, sin embargo, tampoco satisfarán plenamente a la persona de la tercera línea, que tal vez sentirá falta de movimiento, encontrando las cosas y las personas algo quietas.

Así, en el futuro la tendencia es que la persona se fortalezca, adquiera más independencia y se incorpore a un grupo nuevo, cohesionado y dinámico, que le convenga mejor. Es posible que asuma una posición de liderazgo en este futuro grupo y se sienta gratificada por los logros que obtenga.

No se dice que haya una ruptura con la implicación del presente, el segundo mencionado. La posición de la persona en el siguiente grupo no será subordinada y limitada, será más libre y feliz y trabajará para evitar nuevas pérdidas y deficiencias.

4.ª LÍNEA (6)

“Reducir la ansiedad rápidamente trae satisfacción, sin errores”.

El oráculo muestra a la persona de la cuarta línea en una situación en la que no tiene autonomía, tiene tareas que cumplir o funciones que realizar, no ha recibido orientación clara y precisa sobre cómo hacer las cosas, pero tampoco puede dejar de hacerlas.

Esta situación genera naturalmente ansiedad en la persona, pero recibe ayuda decisiva y rápidamente se encuentra libre de ansiedad, sintiéndose feliz y aliviada.

El oráculo afirma que ni ahora ni en el futuro constituirá un error para la persona de la cuarta línea aceptar esta ayuda, que proviene voluntariamente de una persona capaz y digna de confianza, y se desarrolla estrictamente dentro de lo correcto.

5.ª LÍNEA (6)

“Alguien lo aumenta, diez oráculos no pueden divergir [hay] un beneficio supremo”.

Puede ser que la persona a la que se refiere la quinta línea se encuentre en una situación potencialmente peligrosa; sin embargo, lo sea o no, sus problemas se resolverán fácilmente, pues todo busca favorecerla, tanto las personas como otros elementos.

De un grupo más íntimo recibe el apoyo tácito de presencia y solidaridad, ya que sus componentes no pueden hacer mucho en el tema de la consulta. Pero están unidos a ella y eso es de gran valor para ella.

De sus subordinados o compañeros muy cercanos (que pueden ser incluso hijos o cónyuges) recibe el apoyo práctico más valioso.

De amigos, consejeros o superiores (que incluso pueden ser padres, abuelos o maestros) reciben orientación e influencia positivas y alentadoras.

En total, goza de apoyo material, emocional e ideológico.

Además, recibe una cierta protección espiritual o energética, que puede provenir de estas relaciones ya mencionadas o de otras fuentes.

Toda esta ayuda, según el oráculo, se ofrece de forma espontánea y nada puede impedirla.

Por ello, se espera que la persona de la quinta línea tenga un indiscutible buen avance en el asunto de la consulta, y este aspecto beneficioso debe extenderse desde el inicio hasta el final de las acciones emprendidas.

Posteriormente, la persona habrá madurado y fortalecido, adquirirá y expresará una sabiduría o manera de ser que expresará preocupación por lo verdadero y correcto, sinceridad profunda y gentil poder de penetración, y seguirá atrayendo apoyo y ejerciendo influencia sobre los demás.

6.ª LÍNEA (9)

“Sin disminuir, aumenta; No hay error, insistir es beneficioso. Como le conviene tener un lugar adonde ir, aunque sea de manera desordenada, encuentra subordinados, pero no una familia”.

La persona a la que se refiere la sexta línea está, en lo que respecta al tema de la consulta, por encima de las demás. En términos generales, es la más favorecida entre su entorno en elevación moral, calma interior y conocimiento, experiencia o sabiduría. También es el que menos oferta necesita, pues lo que tiene ya es suficiente y, por su propia naturaleza, prefiere la calidad a la cantidad en términos de experiencias, bienes, información, etc. Distante y retraída en sí misma, flota por encima de las tribulaciones que pueden agitar o angustiar a los demás.

Paradójicamente, en medio de un cuadro general de disminución, la persona de la línea 6 aparece con algo que se le suma, que aumenta en su interior y que se distribuye sin disminuir, permitiéndole alcanzar lo que desea. Cuál es este elemento, sólo el consultor podrá identificarlo.

Según el oráculo, la persona tiene razón en sus acciones y debe continuar haciéndolo, teniendo un objetivo en mente y no simplemente actuando por actuar.

En el momento aquí representado, la persona de la línea 6 no se acerca mucho a los demás, son ellos los que la buscan, y vienen, y ella los recibe tranquilamente, sin de ninguna manera dejar de ser ella misma ni rebajarse. Establece comunicación con ellos y les da lo que esperan y lo que ella toma de sí misma sin que esto sea menospreciado o desaprovechado.

Tras los acontecimientos, el oráculo muestra a la persona aún más involucrada con los demás, acercándose casi al nivel de igualdad, con mayor apertura y conservando el espíritu generoso que ahora posee.

A través de este comportamiento produce felicidad para sí misma, ayuda a los demás, atrae amistades, genera buena voluntad y admiración. Sin embargo, precisamente por esta necesidad de dar magnánimamente a todos, no se desarrolla para ella ningún vínculo más íntimo y exclusivo, en el ámbito de la cuestión de la consulta.