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HEXAGRAMA 22: DECORANDO CON REFINAMIENTO

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DICTAMEN

“Decorando con refinamiento ejerce influencia [pero] no conviene ir a ningún lado desordenado.”

Vemos dos significados básicos para este hexagrama:

  1. Intentar resolver el problema de la consulta de forma frívola y superficial.
  2. Buscar la armonía entre forma y contenido, entre esencia y apariencia.

El oráculo dice que de poco sirve, a estas alturas, tener en mente un objetivo definido. Parece que lo que la persona debe buscar ahora es el establecimiento de armonía, de equilibrio en la situación enfocada por la consulta. En principio lo que el Yi Jing aconseja es armonía entre forma y contenido, pero también puede ser armonía entre la dimensión de nuestros deseos y el alcance de nuestras posibilidades, puede ser armonía entre una energía intensa y dinámica por un lado y una gran inercia estática por el otro lado, puede ser la armonía entre el tumulto de la vida exterior, el mundo de las apariencias, y la quietud de la vida interior, el mundo de las esencias, y también puede ser la armonía entre nuestra capacidad de percepción y la verdad de los hechos.

El consultante debe buscar esta o estas armonías. Esto le ayudará a encontrarse a sí mismo o a encontrar la verdad sobre la pregunta formulada al oráculo.

De este conocimiento debería surgir un alivio de la tensión, la liberación de las limitaciones que pueden obstaculizar el desarrollo; porque, si la persona está, por ejemplo, pegada sólo a la forma externa de algo, sin visualizar su contenido interno, podrá actuar, pero la acción será vana, vacía; Si, por el contrario, se queda estancado sólo en el contenido, sin visualizar la forma correcta de exteriorizar ese contenido, estará lleno de deseos, pero no podrás actuar, o actuarás de manera ineficaz. Así, la eficacia de la acción pretendida o el resultado positivo de la situación presentada al oráculo dependen de una correcta armonización de los diversos aspectos del asunto, en particular de la armonización entre forma y contenido, apariencia y esencia, lo ideal y lo real.

Esta es una invitación al consultante a reflexionar sobre lo que realmente busca; si no es sólo un cascarón vacío, si no es algo carente de importancia intrínseca.

El consultante debe preguntarse si realmente el tema de la consulta es imprescindible, si le está dando excesiva importancia a algo que no es fundamental, que no tiene tanta trascendencia y alcance.

Por otro lado, el oráculo puede estar precisamente aclarando esto: que la cuestión planteada o el tema de la consulta es de carácter superficial y secundario y debe ser visto como tal, y no se le debe dar mucha importancia.

Esto se debe a que el tema de la consulta probablemente se encuentre en una de dos situaciones:

  • Está dando demasiada importancia a una cuestión trivial, que podría resolverse en base a un criterio superficial, como el gusto o las apariencias.
  • Está inclinado a resolver un asunto grave basándose en criterios superficiales, está tomando a la ligera un tema importante.

Obtener este hexagrama como respuesta también puede indicar un comportamiento en el que se busca la belleza, en cualquiera de sus manifestaciones: personal, ambiental, artística, etc.

Puede indicar un deseo de resolver las cosas sólo a través de la belleza o de una apariencia agradable y aceptable.

También en estos casos la búsqueda de la armonía está presente, con la salvedad de que puede que sólo se esté valorando la armonía formal, de las apariencias, olvidando que los contenidos también deben ser bellos.

La perfecta adaptación entre apariencia y esencia, entre lo que se quiere transmitir y la forma de transmitirlo es lo que buscan los artistas, y así este hexagrama puede aparecer como respuesta a preguntas relacionadas con el arte.

En general, la persona que ha obtenido este oráculo necesita aprobación, estima y superación de nivel. Puede ser que necesite su propia autoaprobación, elevar su autoestima o superarse en algún ámbito, o necesite la aprobación y estima de los demás y engrandecerse frente a los demás. El sujeto de la consulta, analizándose a sí mismo, verá para quién se quiere "adornar".

Reforzando lo dicho al principio, el momento actual no se presta a la persecución de un objetivo específico: primero es necesario armonizar los factores que componen la situación.

IMAGEN

“Fuego en la base de la montaña, decorándola con refinamiento. Así, el sabio aclara numerosos temas de actualidad, pero no se atreve a decidir enfrentamientos jurídicos”.

El fuego no está bajo tierra, como en la situación de Escondiendo su luz (hexagrama 36), sino al pie de una montaña. Así, su resplandor no se oculta, sino que brilla e ilumina la montaña, mostrando sus formas, que son hermosas. Por eso el hexagrama se llama Decorar con refinamiento. Decorar significa embellecer la forma, la apariencia.

La connotación primaria es que la preocupación es sólo por la belleza de la forma, sin saber si llega al contenido o no.

En principio, todas las cosas pueden ser decoradas: tanto las cosas inferiores como las superiores, todo lo que existe puede revestirse de una forma bella.

Una forma bella siempre tiene la función de agradar a quienes se la presenta. Puede querer agradar destacando cualidades o tapando defectos; pero siempre intentará ser agradable. Esto, en sí mismo, no es ni bueno ni malo: así como la luz ilumina cualquier objeto al que se dirige, la decoración puede usarse para el mal -para la ilusión y la manipulación, por ejemplo- y puede usarse para el bien -para la comodidad y el placer, por ejemplo.

En cualquier caso, la decoración tiene un ámbito de acción limitado: no puede exceder su finalidad de agradar, porque, si lo hace, dejará de ser sólo una decoración y pasará a ser algo más comprometido con el bien o el mal.

En la vida humana, la intención de ser agradable se manifiesta a través de la belleza física, la belleza de los modales y el ordenamiento formal armonioso de los pensamientos.

La lección de la Imagen es que una persona puede resolver asuntos sin mucha importancia, asuntos menores o banales, basándose sólo en sus aspectos formales, o pensando sólo en lo más agradable, o incluso intentando agradar a los demás. Sin embargo, cuando se trata de temas serios, importantes o controvertidos, los criterios para la toma de decisiones ya no pueden ser estos.

Algunos ejemplos: Un juez no puede decidir un caso basándose en el deseo de resultar agradable a alguien o basándose en el hecho de que una de las partes implicadas le resulta especialmente agradable. El educador no puede dejar de mostrarle al alumno un error cometido, porque quiere ser continuamente agradable con él o porque el error le resulta divertido. Una persona no puede construir una casa en un terreno inestable sólo porque el lugar es hermoso y le gusta. Etcétera. Los ejemplos serían prácticamente infinitos.

1.ª LÍNEA (9)

“Decorando los dedos de los pies, deja el carruaje y camina”.

La persona de la primera línea intenta organizar el aspecto formal de sus recursos de la mejor manera posible porque no le es posible cambiar la sustancia, el contenido de lo que tiene.

Buscando adaptarse a sus posibilidades reales, que ella percibe, intenta hacerlas atractivas y avanza por sus propios medios, rechazando la ayuda de terceros, sean amigos o no.

Sus propios recursos son simples e inferiores, en apariencia, alcance y poder, a los recursos de otros que se le ofrecen; Sin embargo, al rechazarlos, la persona disfruta de la ventaja de mantener su libertad y autenticidad, ya que puede avanzar con su propia dirección y ritmo, sin comprometerse con nadie ni aprovecharse injustamente de las circunstancias.

Esto le dará, en el futuro, cierta tranquilidad y le mantendrá alejado de complicaciones. Es la actitud correcta y funcionará si se mantiene.

La persona no avanzará mucho, no llegará muy lejos, pero estará bien, sobre todo consigo misma.

2.ª LÍNEA (6)

“Arreglando tu barba”.

La persona a la que se refiere la segunda línea se centra sólo en los aspectos formales de la situación, y lo hace porque en realidad es algo frívola o algo vacía de contenido, al menos en lo que respecta al tema de la consulta.

Así, busca llamar la atención sobre aspectos externos de su ser o de lo que hace, al tiempo que oculta aspectos íntimos de su personalidad.

Aunque sin mucha participación, se relaciona bien con sus compañeros y busca asociarse con alguien que tenga una posición de poder o prominencia en la situación de consulta. Hay posibilidades de lograr esta asociación y prosperar, evolucionar.

A medida que avanzan los acontecimientos, logra situarse en una posición en la que podría progresar mediante un trabajo continuo y centrado; sin embargo, como no busca fortalecer su base, su contenido, no podrá aprovechar esa posición, no podrá avanzar.

En conclusión, la persona de la segunda línea no evolucionará mientras siga siendo superficial.

3.ª LÍNEA (9)

“Parece saturado de adornos, la insistencia duradera es beneficiosa”.

La persona de la tercera línea se encuentra en una situación en la que se le da la máxima importancia a la apariencia exterior de las cosas. O donde es de suma importancia cuidar el aspecto formal de las cosas.

Al ser de naturaleza fuerte y activa, la persona de esta línea siente el impulso de actuar, de seguir adelante. A pesar de estar inmersa en la superficialidad y la preocupación por las apariencias, algo podrá hacer. Y, si persiste en sus objetivos e insiste en la acción, tendrá la suerte de llegar al final sin sufrir humillaciones y sin tener que cargar con nadie.

Por otro lado, dentro del tema de la consulta, no mantiene una relación profunda con nadie sabio y equilibrado, que ya haya superado la dicotomía esencia/apariencia. Sus compañeros también se preocupan sólo por las apariencias, actuando superficialmente, o están precisamente en la fase de transición, inseguros de la tendencia a adoptar, lo que no la ayuda mucho a liberarse de la preocupación por las formas.

Lo principal para esta persona es mantenerse a sí misma y a sus acciones dentro de los límites de lo correcto y procurando siempre dotarse de buenos fundamentos, de buen contenido, porque existe el peligro de que lo que quiere ver realizado se convierta en un cascarón vacío, como un proyecto maravilloso que no despega o como una vida de apariencias, y que no conduciría a nada bueno durante mucho tiempo.

En conclusión, la forma de progresar de la persona de la tercera línea es desarrollando su interior, aunque siga cuidando su exterior.

4.ª LÍNEA (6)

“Parece un adorno, se ve muy blanco, parece un caballo blanco con alas, [pero] no es un invasor, sólo quiere matrimonio e intimidad”.

La persona de la cuarta línea está en duda y en conflicto: con alguien, con algo o consigo misma.

Confundida por las apariencias, no puede ver claramente la esencia de las cosas que se le presentan en este momento, por lo que es natural que se llene de dudas. Pero intenta aclarar su visión, incluso con la ayuda de otros, ya que siente el deseo de superar la realidad actual.

Dividida entre la tendencia a detenerse a reflexionar y la tendencia a avanzar irreflexivamente, presionada por las circunstancias, la persona de la cuarta línea no permanecerá mucho tiempo en esta incómoda situación, ya que existe la posibilidad de un cambio repentino, ya sea por acción propia, ya sea por la acción de la persona con la que trabaja en ese momento. Esto aliviará la incertidumbre en la que se encuentra.

A continuación, intentará ver y expresar las cosas con mayor claridad, pero puede que aún esté muy ligada a las apariencias o a los propios aspectos materiales, dejando de lado lo esencial.

Esta línea también puede indicar la persona que trabaja con el tema de la consulta, además del propio tema. Confundida, dividida y llena de dudas, esta persona se presenta de forma dudosa: muy atractiva, pero amenazadora; a veces inerte, a veces poderoso. Sus intenciones, sin embargo, son amistosas, aunque sus acciones impetuosas, por lo que, al final, acabará no siendo criticada.

5.ª LÍNEA (6)

“Adornando el jardín de la colina, el haz de leña atado con seda es pequeño y modesto; vergonzoso, pero en última instancia beneficioso”.

La persona a la que se refiere la quinta línea se preocupa por el aspecto formal de las cosas de la manera correcta. No confunde esencia y apariencia. Aunque mantiene el cuidado con la forma, le da más importancia al contenido. En el fondo, desearía que hubiera un equilibrio entre contenido y forma.

En la situación enfocada en la consulta, esta persona asciende, busca la compañía de personas superiores, busca ser mejor. Aún no está en condiciones de lograr todo lo que su naturaleza exige y, aunque un poco avergonzada de sus defectos, o arrepentida de algo, no se muestra insatisfecha ni descontenta. Nunca deja de hacer u ofrecer lo que puede en el momento, buscando presentarlo de la mejor manera posible, pero sin intentar disfrazar el contenido, aunque sea pequeño, simple, pobre o simplemente fuera de expectativas.

Esta conformidad con las posibilidades del momento, combinada con la sinceridad de acción y propósito, terminará favoreciendo a la persona de esta línea, de modo que, a medida que avancen los acontecimientos, exista la posibilidad de obtener la aprobación de aquellos con quienes pretende interactuar, establecer relaciones sólidas con ellos e incluso llegar a ser bien considerados.

6.ª LÍNEA (9)

“Adornar con blanco, sin error”.

En la situación enfocada por la consulta, la persona de la sexta línea es la que le da más importancia a la esencia que a la apariencia de las cosas. Alejada del bullicio del mundo, alejada de los conflictos ajenos e incluso de la implicación con otras personas, la persona de la sexta línea se contenta con relacionarse con quienes buscan acercarse a ella con el objetivo de elevarse, sin disputas; y está satisfecha consigo misma, con su propio contenido, que es muy grande.

Como, sin embargo, no hay contenido sin forma, la forma en que la persona de la sexta línea elige, o debe elegir, presentarse al mundo es sumamente sencilla, buscando valorar realmente el contenido y no la apariencia de lo que tiene que decir o mostrar.

En cierto modo, la persona de la sexta línea logró sus ideales, alcanzó una cima, alcanzó el cielo en el tema de la consulta. Está en una posición muy alta, tal vez de poder, y tiene toda la razón. No hay nada objetable en su comportamiento.

Debe buscar mantener esta elevación y corrección, actuando siempre dentro del bien, porque si utiliza los recursos que tiene para el mal, si en lugar de ser un modelo, un pináculo iluminado, se convierte en un peso opresivo para los demás, sufrirá las consecuencias nocivas de esto.