HEXAGRAMA 12: PARALIZADO POR LA INCOMPATIBILIDAD
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DICTAMEN
“La parálisis que produce la incompatibilidad con los malos hace que al sabio le resulte inconveniente insistir; así, el grande se va, aunque en desorden, y el pequeño viene”.
Este es el hexagrama del no. Habla de una situación en la que hay apariencia de fuerza, grandeza, nobleza y dinamismo, pero donde, en realidad, lo que hay detrás es debilidad, pequeñez, vileza e inercia. Estos factores pueden estar presentes en su totalidad o sólo en parte.
Por tanto, es un hexagrama de predicción negativa para el desarrollo de proyectos, establecimiento de asociaciones, realización de acciones o cualquier movimiento positivo. Los procesos no fluyen, las partes no se comunican, no se realizan conexiones correctas. Lo mejor es no insistir en lo que se quiere, por ahora, porque, aunque haya un gran esfuerzo, los resultados serán pequeños, estarán por debajo de lo esperado.
Las manifestaciones externas no están respaldadas por la fuerza y el valor internos, por lo que no se pueden desarrollar grandes cosas. Sólo hay apoyo para cosas pequeñas. El campo de influencia y expansión del sabio está restringido por el poder del estancamiento y, de esta manera, el campo de influencia y expansión de las personas inferiores encuentra oportunidad de crecer.
No hay posibilidad de negociación libre y positiva, no existe un verdadero orden que rija las circunstancias. Todo lo que se pretende está ahora bloqueado y sólo muy gradualmente puede comenzar a progresar, si la persona mantiene vivo su propósito, mantiene firme su intención dentro de sí.
Esto es especialmente cierto si este hexagrama apareció solo o como un segundo en la consulta.
La obtención de líneas mutantes y un segundo hexagrama puede indicar una perspectiva más optimista para el desarrollo del asunto de la consulta, y, principalmente, puede aclarar la posición específica del sujeto de la consulta y sus co-actuantes en ese marco en el que los procesos no fluyen.
IMAGEN
“El Cielo y la Tierra no se cruzan, quedando PARALIZADOS POR LA INCOMPATIBILIDAD.
Así, el sabio, porque modera su carácter y evita las dificultades, no acepta honores ni lujos”.
El sujeto de la consulta no debe aceptar riquezas, ventajas o favores de las personas con quienes está negociando o simplemente interactuando en el asunto de la consulta, porque no son personas buenas y correctas, o no están actuando de manera completamente respetable. en esta cuestión. Involucrarse con ellos, aunque sólo sea aceptando favores y ventajas, puede ser fuente de problemas y dificultades.
Es aconsejable que mantenga intactas sus virtudes, sus cualidades, sus valores internos y los bienes que ya posee, aunque no obtenga ninguna ganancia en el momento.
En tiempos de estancamiento, cuando las cosas no fluyen en armonía, es mejor que la persona se retraiga en sí misma y se reserve para ocasiones más favorables.
1.ª LÍNEA (6)
“Quitando la hierba, viene en mata según su especie; insistir es beneficioso e influye”.
La persona de la primera línea sale del estancamiento gracias a la iniciativa de alguien que está en una posición superior a ella -en el tema de la consulta-, que la estimula y cuyos objetivos coinciden con los suyos. No avanza ni sola ni por sí misma: demasiado arraigada o enredada en su entorno, no tiene la energía y la independencia para liberarse y promover un movimiento autónomo; y tal vez actuar de forma autónoma ni siquiera sea lo mejor.
Así, si el sujeto de la consulta pretende interactuar con algo o alguien, se le advierte que no podrá relacionarse con ese elemento de forma aislada -sólo con él- sino que deberá considerar, en la relación, lo que es parte del entorno y circunstancias suyas personales.
El movimiento es posible porque el estancamiento está todavía en su infancia y las cosas aún no se han congelado o cristalizado por completo.
Aunque por el momento no hay expectativas muy claras y definidas sobre la acción tomada o por tomar, es beneficiosa para todos los involucrados y ciertamente influirá en todo el futuro de la situación objeto de la consulta; y, como hay coincidencia de propósitos entre lo que tira y lo que es conducido, y no hay tensión, los procesos tienden a ir bien y llegar al fin deseado.
2.ª LÍNEA (6)
“Al aceptar la ofrenda con respeto, el hombre inferior se beneficia, mientras que la influencia del gran hombre queda paralizada”.
Esta línea presenta dos comportamientos diferentes, aceptación y reserva, que pueden hacer referencia a dos tendencias dentro de una misma persona o de dos personas diferentes.
La primera conducta es respetar condiciones, órdenes o imposiciones provenientes del exterior con respeto y sin cuestionamientos, y conduce al desarrollo positivo de asuntos de menor importancia o intereses contrarios a lo que sería deseable. Para una persona común y corriente, o para una persona que no tiene grandes intenciones respecto al tema de la consulta, este es un camino satisfactorio, aunque no excelente.
La segunda conducta es la del sabio, con aspiraciones más elevadas, y consiste en retirarse a los límites de su círculo más restringido, quizás al ámbito personal o familiar, para no confundir a los demás, especialmente a los iguales, con la aceptación de condiciones, órdenes o imposiciones que van en contra de los moldes correctos a los que la persona está acostumbrada. Esto es necesario porque, en estos momentos, debido a la tendencia general de estancamiento, desorden e imposibilidad de negociación que domina el tema de la consulta, la persona no puede ejercer una influencia mejoradora ni lograr resultados positivos. Por tanto, debe retirarse tranquilamente entre los suyos y no luchar contra los más poderosos, para no sufrir.
3.ª LÍNEA (6)
“Abrazar la ofrenda con vergüenza”.
La tercera línea muestra a la persona actuando de manera torpe.
Acepta las condiciones, órdenes o imposiciones que le llegan del exterior, pero con vergüenza y bochorno, porque sabe o siente que no lo merece. La razón por la que no lo merecemos no se revela aquí.
Su autonomía en materia de consulta es limitada y sus inclinaciones divididas, generando conflicto entre retirarse por completo o permanecer sólo el tiempo suficiente para servir a quienes lo necesitan.
En cualquier caso, si se depende únicamente de esta línea, las cosas no progresarán mucho.
4.ª LÍNEA (9)
“Recibiendo órdenes no comete errores y las bendiciones se aplican a sus compañeros”.
A pesar de la situación general de estancamiento, incomprensión y obstáculos a la negociación que prevalecen en la realidad enfocada por la consulta, si la persona se limita a seguir el orden vigente, apegándose a la ley o a la norma correcta que se aplique al caso, no estará cometiendo un error, y los beneficios de estar dentro de la normalidad, la legalidad y de acuerdo con un programa preestablecido se extenderán a quienes forman parte de su grupo y que guían su comportamiento según el de ella, en este tema.
Una persona se comporta así porque tiene un propósito, un objetivo, y para lograrlo es conveniente y útil observar su entorno y ver lo que impera en ese momento y tratar de ser bien aceptado en los círculos dominantes.
5.ª LÍNEA (9)
“La parálisis se interrumpe, trayendo beneficios al sabio, pero como puede perderlos, debe atarlos a un tronco de morera”.
Aquí las cosas empiezan a salir del período de estancamiento y empiezan a funcionar para quien sabe ver las posibilidades y tendencias del momento y actuar de acuerdo con ellas, y que está, en el tema de la consulta, merecidamente en la posicion correcta.
A pesar de esto, sin embargo, la persona tiene miedo y ansiedad, teme que la fase negativa regrese. Por eso el Yi Jing recomienda tomar precauciones, buscar garantías, protección y seguridad en todos sus pasos.
De esta manera, la persona continúa con confianza en el asunto de la consulta, con tal tranquilidad que supera la preocupación de perder o ganar, ocupándose sólo de seguir. La acción en sí se vuelve más importante que su resultado.
6.ª LÍNEA (9)
“La parálisis es al revés: primero estás paralizado y luego lo disfrutas”.
Esta línea muestra el momento en el que, al final de su ciclo, termina el estancamiento, las cosas empiezan a fluir y la persona puede empezar a moverse, buscando la negociación y el entendimiento con los demás.
Existe una tendencia entre las personas a unirse a un grupo organizado; sin embargo, en medio de la felicidad por haber superado esta etapa, tal vez todavía lleve consigo algunas inquietudes derivadas de este período en el que prevalece la falta de comunicación y fluidez.